No hay ningún lugar privilegiado en una mesa redonda, ninguna persona sobresale del resto. Así, los caballeros del Rey Arturo eran todos iguales y no había ningún “líder”. Es sabido que las mesas redondas permiten una mejor convivencia estimulando la comunicación.
En un plano más ejecutivo, la mesa redonda es una forma de debate donde cada persona tiene el mismo derecho a participar, oír y opinar. LA MESA REDONDA supone un buen punto de partida para un proceso de mediación.